domingo, 12 de enero de 2014

Prioridades/Egoísmo

En esta vida todos tenemos prioridades. Por encima de todo, lo que siempre nos apetecería es tener las propias nuestras, las que solo nos afectan a nosotros, las que están en nuestra mente y no entra nadie más, por encima del resto.

En cierto momento de la vida empiezan a aparecer personas que sabemos que nuestras acciones comienzan a afectarles en un sentido u otro, ya sea una convivencia, una relación o una amistad.

Suponiendo que queremos que esa nueva situación en la que también está alguien vaya bien y siga adelante, llegan momentos (los cuales nosotros debemos saber ver) en los que tenemos que priorizar acciones de esa convivencia/relación/amistad por encima de lo que nosotros queríamos en un principio. 

De eso se trata.

A nadie nos gustaría vernos solos.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Cuestiones

Cuestiones que nos llevan a confusion, que nos hacen estar planteándonos cómos, porqués y cuándos durante largo rato, tal y como esas veces que no recordamos desde cuándo hacemos algo, desde cuándo somos así, en qué momento lo esporádico se ha vuelto rutina, y cuándo esa rutina se ha convertido en  uno mismo, que ha dejado de ser "lo que hacemos" y ha pasado a ser "lo que somos".
¿Es la primera vez que actúo así?¿o llevo actuando así mucho tiempo?¿cuánto tiempo es mucho? ¿Cuándo lo mucho pasa a convertirse en siempre?

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Pain


"Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.

La primera es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.

La segunda es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho de que «el tiempo todo lo cura» es falso. El tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta.

La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.

La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado."
Kvothe
En el nombre del viento

lunes, 15 de octubre de 2012

Aferrarse a lo Seguro Suena Demasiado Bien



Ir a la cama sin sueño para no pensar en otra cosa que no sea en mí. No, no es egocentrismo, sino solamente vital. Qué se hace bien, qué se hace mal, a qué aferrarse o qué esperamos de algo(/alguien). 
Después de cierto tiempo sin atreverme a pensar roto por el largo insomnio de anoche, solo me queda claro que tanto a lo que aferrarme como lo que esperar se han reducido a mínimos. 
A la mierda pensar en el futuro.
Nunca hubiese pensado que "vivir el presente"(cosa que tantas veces he aconsejado) era tan difícil.